Tabla de contenido
- ¿Qué hace que este batido de frambuesa y plátano sea tan irresistible?
- ¿Alguna vez has necesitado una receta que esté lista en cinco minutos?
- ¿Has probado a utilizar plátanos congelados?
- ¿Cuál es el secreto para conseguir la textura perfecta?
- ¿Quieres hacerlo tuyo?
- ¿Tienes cinco minutos para cambiar tu mañana?
- Saltar a Receta
¿Qué hace que este batido de frambuesa y plátano sea tan irresistible?
Empecemos por lo obvio: el color. Hay una razón por la que este batido de frambuesa y plátano se ha convertido en todo un éxito en mi desayuno. Su intenso tono rosa, gracias a las frambuesas, es tan vibrante como una puesta de sol. Queda precioso en un vaso, sobre todo con unas frambuesas o rodajas de plátano encima.
Pero más allá de la estética, el sabor es lo que realmente me engancha. Los plátanos aportan una base cremosa y naturalmente dulce que equilibra la acidez de las frambuesas. Y cuando estas frambuesas están congeladas, cumplen una doble función: aportan frescor y cuerpo, así que no necesitas hielo.
La leche de coco (o agua de coco) lo combina todo. Si quiero un batido cremoso y sedoso, casi como un postre, uso leche de coco. Pero en días calurosos o después de entrenar, prefiero el agua de coco por su efecto refrescante e hidratante. De cualquier manera, el resultado es una delicia en la licuadora.
Y seamos honestos: el olor de las frambuesas y los plátanos mezclados podría ser uno de los placeres subestimados de la vida.
¿Alguna vez has necesitado una receta que esté lista en cinco minutos?
Creo firmemente que la buena comida no tiene por qué durar una eternidad. Este batido de frambuesa y plátano es el ejemplo perfecto. Desde que pelo los plátanos hasta que doy el primer sorbo, pasan menos de cinco minutos. Así es, cinco minutos para algo que sabe a vacaciones en un vaso.
Aquí está todo lo que necesitas:
Ingredientes (para 2 personas):
- 2 plátanos maduros
- 180 gramos de frambuesas congeladas (aproximadamente 1¼ tazas)
- 200 mililitros de leche de coco o agua de coco
Equipo:
- Una licuadora, cualquier licuadora que te guste y en la que confíes
Instrucciones:
- Pela los plátanos y colócalos en tu licuadora junto con las frambuesas congeladas.
- Para comenzar, vierta aproximadamente 60 ml (¼ de taza) de leche de coco o agua de coco.
- Licue hasta que quede casi suave, luego verifique la consistencia.
- Añade más líquido, poco a poco (hasta 120 ml en total), hasta que quede suave y cremoso.
- Verter en vasos y servir inmediatamente frío y fresco.
Eso es todo. Sin pasos complicados ni una pesadilla de limpieza. Solo pura satisfacción frutal.
¿Has probado a utilizar plátanos congelados?
Si no lo has hecho, es una innovación total. Aprendí este truco después de comprar plátanos de más (¿te suena?). En lugar de tirar los que están demasiado maduros, los pelo, los corto y los congelo. Así, cuando quiero preparar este batido de frambuesa y plátano, tengo listos los ingredientes para algo cremoso, frío y con sabor a helado.
Los plátanos congelados le dan al batido esa consistencia espesa y aterciopelada que normalmente solo se consigue con los batidos de leche. Además, lo enfrían aún más sin diluirlo.
Entonces, si alguna vez te encuentras con plátanos volviéndose marrones en la encimera, no lo veas como un problema, míralo como una oportunidad para tu próximo momento de batido perfecto.
¿Cuál es el secreto para conseguir la textura perfecta?
Los batidos se basan en el equilibrio. Si les das demasiado líquido, se convierte en un jugo afrutado. Si les falta líquido, tu licuadora podría volverse loca. Después de preparar este batido de frambuesa y plátano decenas de veces, he aprendido que el secreto está en la paciencia.
Empieza con menos líquido, aproximadamente ¼ de taza. Licúa. Revisa. Agrega más según sea necesario. Este método paso a paso te permite encontrar la consistencia ideal en cada ocasión. Algunos días, quiero un batido que se pueda tomar con cuchara y que se sienta como un helado suave. Otros, prefiero uno que se pueda beber con una pajita.
También es importante pausar y raspar los lados de la licuadora una o dos veces para asegurar que cada frambuesa se licúe perfectamente. ¿El resultado? Una textura sedosa, cremosa y perfectamente uniforme.
¿Quieres hacerlo tuyo?
Una de las cosas que más me encantan de los batidos es lo infinitamente personalizables que son. Una vez que tienes la receta base, puedes empezar a experimentar para adaptarla a tus gustos y necesidades.
Aquí se muestran algunos de mis complementos y variaciones favoritos:
- Espinaca: Sólo un puñado aumentará la nutrición sin cambiar mucho el sabor.
- Semillas de chía: Añaden fibra y un poco de espesor satisfactorio.
- Proteína en polvo: Perfecto como combustible después del entrenamiento o como reemplazo rápido del desayuno.
- Yogur griego: Para un toque ácido y rico en proteínas y una cremosidad adicional.
- Miel o jarabe de arce: Si te gusta más dulce (aunque los plátanos maduros suelen ser suficientes).
- Cubitos de hielo: Para ese ambiente ultra relajado, de bar de batidos.
Este es tu batido, así que adáptalo a tu vida, a tu paladar y a tus objetivos.
¿Tienes cinco minutos para cambiar tu mañana?
Porque eso es todo lo que se necesita. Si tus mañanas son como las mías —apresuradas, ajetreadas, un poco caóticas—, este batido de frambuesa y plátano puede ser un acto tranquilo de autocuidado.
Cinco minutos para pelar, licuar y servir. Cinco minutos para hacerte un favor. No se trata solo de la bebida, sino del ritual. El sonido de la licuadora, el aroma a frambuesas, el suave color rosa que llena tu vaso. Es un momento tuyo, y te recuerda que tomar decisiones saludables no tiene por qué ser difícil ni llevar mucho tiempo.
¿Y cuando des ese primer sorbo? Lo sentirás: la pequeña pero significativa alegría de empezar el día con algo que sabe tan bien como te hace sentir.
Batido de frambuesa y plátano
Equipo
Ingredientes
- 2 plátanos maduros
- 180 Gramos Frambuesas congeladas aproximadamente 1¼ tazas
- 200 Mililitros Leche de coco o agua de coco
Elaboración paso a paso
- Pela los plátanos y colócalos en una licuadora junto con las frambuesas congeladas.2 plátanos maduros, 180 gramos de frambuesas congeladas
- Para comenzar, vierta 60 ml (¼ de taza) de leche de coco o agua de coco.200 mililitros de leche de coco
- Licue hasta que quede casi suave, luego verifique la consistencia.
- Si es necesario, agregue más líquido poco a poco (hasta 120 ml) y continúe mezclando hasta que quede suave y cremoso.
- Servir inmediatamente frío y fresco.
Notas
- Consejo sobre el plátano: Cuanto más maduros estén los plátanos, más dulce será tu batido: ¡no es necesario añadir azúcar!
- Plátanos congelados: Para obtener una textura más espesa, similar a la del helado, congele primero los plátanos.
- Elección de líquido: Use leche de coco para un batido más cremoso o agua de coco para una opción más ligera e hidratante.
- Complementos: Mejora tu nutrición con un puñado de espinacas, una cucharada de semillas de chía o una cucharada de proteína en polvo.
- Hazlo más frío: Añade unos cubitos de hielo si lo quieres aún más refrescante.
Nutrición
Si alguna vez has deseado una receta tan fácil como deliciosa, este Smoothie de Frambuesa y Plátano lo es: un pequeño ritual de alegría en un vaso. Espero que te enamores como a mí: por su color, su sabor y por cómo alegra cualquier día. Y si te quedas con ganas de más, no te detengas aquí. Prueba mis otros favoritos, como el batido de fresa fácil receta, Batido de kiwi y aguacate, batido de espirulina azul, batido de mantequilla de maní, o licuado tropicalY cada uno es una nueva aventura de sabor, igual de rápida y refrescante. Me encanta ver tus creaciones de batidos, así que compártelas conmigo en InstagramSíguenos en Facebook o Pinterest y etiqueta nuestra página. Sigamos mezclando, saboreando y compartiendo un poco de felicidad frutal juntos.