¿Qué son las Tapas?


Descubra cómo las tapas evolucionaron desde humildes aperitivos de bar hasta un fenómeno culinario global.


Publicado: 13 de mayo de 2025 · Modificado: 13 de mayo de 2025 por Jennifer Ryan

Tapas de aceitunas y diversas carnes, frutas y galletas en una tabla de cortar

Las tapas son un pilar de la gastronomía española: deliciosos platos pequeños o aperitivos para compartir. La palabra "tapas" en español significa literalmente "tapas", y estas porciones pequeñas se han convertido en una forma de comer, más que en una receta específica.

Tapas Pueden ser tan sencillos como un tazón de aceitunas o tan elaborados como unas gambas salteadas al ajillo, pero todos tienen el mismo propósito: acompañar con sabor las bebidas y fomentar una experiencia gastronómica relajada y social. En España, es común ir de bar en bar, probando una o dos tapas en cada parada, convirtiendo una cena en una aventura social.

Tapas de aceitunas y diversas carnes, frutas y tomates ciruela en una fuente grande y redonda para servir.

Origen y antecedentes históricos

El origen exacto de las tapas está envuelto en la tradición popular, con varias leyendas populares que se repiten con frecuencia. Una historia muy conocida las remonta a la España medieval, donde se decía que el rey Alfonso X de Castilla se recuperó de una enfermedad bebiendo vino acompañado de pequeños bocados entre comidas. Según esta leyenda, el rey decretó que, a partir de entonces, las tabernas solo servirían vino acompañado de un aperitivo, para evitar la intoxicación con el estómago vacío. Otra anécdota legendaria se centra en una visita real del siglo XIX: según cuenta la historia, el rey Alfonso XIII se detuvo en una taberna de la ventosa ciudad sureña de Cádiz. El camarero, con la esperanza de proteger el jerez del rey de la arena de la playa, cubrió la copa con una loncha de jamón curado. Se dice que al rey le gustó la combinación y pidió otro vino.con la tapa” –literalmente “con la tapa”– dando sin querer un nombre a la costumbre de servir un bocado encima de una bebida.

Etimológicamente, el término tapa De hecho viene de tapar, que significa "cubrir". En las primeras tabernas, un simple trozo de pan o una loncha de queso se colocaba sobre una copa de vino a modo de tapa improvisada, cumpliendo una doble función como aperitivo. Con el tiempo, esta práctica costumbre se convirtió en una tradición culinaria. Para los siglos XIX y XX, las tapas se habían arraigado en la cultura española, especialmente en Andalucía y otras regiones conocidas por su vibrante vida en los bares. Es probable que las tapas también evolucionaran como resultado de las diversas influencias históricas de España, desde los romanos, que introdujeron el olivo y la viticultura, hasta ingredientes del Nuevo Mundo como tomates, pimientos y patatas, que llegaron a España en el siglo XVI. Estos nuevos alimentos se integraron en la cocina española y, por extensión, en los platos de tapas.

Aunque las historias románticas sobre su origen son difíciles de verificar, no cabe duda de que la costumbre de disfrutar de pequeños bocados con bebidas tiene profundas raíces en España. En el pasado, cuando muchos españoles daban un paseo nocturno por la ciudad, parando en tabernas para socializar, las tapas eran el motor de la conversación y la camaradería. Transformaban una simple copa de vino o jerez en una comida ligera y una ocasión social.

Ingredientes o componentes

Uno de los placeres de las tapas es su gran variedad. No existe una lista única de ingredientes que defina una tapa; casi cualquier cosa comestible puede convertirse en una. Las tapas van desde bocados sencillos hasta creaciones gourmet en miniatura. Algunas platos de tapas comunes incluir:

  • Aceitunas: Aceitunas marinadas, a menudo condimentadas con hierbas, ajo o cítricos. Un clásico en casi cualquier bar de tapas, servidas sencillamente en un tazón pequeño.
  • Jamón Ibérico: Finas lonchas de jamón ibérico curado, famoso por su rico sabor a frutos secos. Se suele servir solo o con unos picos de pan; el jamón prácticamente se deshace en la lengua.
  • Tortilla Española: Una tortilla de patatas clásica española, normalmente cortada en gajos pequeños. Hecha con huevos, patatas y cebollas cocinadas lentamente en... aceite de olivaEs satisfactorio y se sirve a temperatura ambiente.
  • Patatas Bravas: Crujientes cubos de patata fritos cubiertos con una salsa brava picante (una mezcla cítrica de tomate, pimentón y chile) y, a veces, con un toque de alioli con ajo. Este plato demuestra la pasión de España por los sabores intensos.
  • Gambas al Ajillo: Camarones salteados en aceite de oliva con abundante ajo y un toque de chile picante. Servidos en la mesa aún calientes, son un plato aromático que deleita a todos, con pan crujiente para absorber el delicioso aceite.
  • Albóndigas: Albóndigas sabrosas, a menudo de res o cerdo, cocinadas a fuego lento en salsa de tomate. Son contundentes a pesar de su pequeño tamaño, ofreciendo una sensación reconfortante en cada bocado.

Más allá de estos clásicos, las tapas pueden incluir quesos, verduras encurtidas, frutos secos, pimientos a la brasa, chorizo a la sidra, almejas en salsa… la lista es casi interminable. Muchas tapas destacan los ingredientes locales españoles: marisco fresco en las zonas costeras, setas y caza en el interior, o verduras de temporada como las alcachofas. espárragosEl factor unificador es que cada plato está elaborado para ser pequeño y sabroso, lo que te anima a probar varios platos diferentes en una sola sesión.

Tapas de aceitunas y pimientos en un bol sobre una tabla de cortar

Cómo se prepara y se sirve

Las tapas son menos una receta y más una forma de servir la comida. No hay una única forma de "hacer tapas", ya que cada tapa es un plato único con su propio método de preparación. Algunas, como aceitunasNo requieren cocción alguna, solo ingredientes de calidad y marinado. Otros, como croquetas (croquetas cremosas rellenas de bechamel y jamón o bacalao) requieren una preparación y fritura más elaboradas. Los chefs especializados en tapas dedican tanto cuidado a estos pequeños platos como a cualquier plato principal, equilibrando sabores y texturas en pocos bocados.

En los bares tradicionales españoles, las tapas suelen exhibirse en la barra o en los menús de la pizarra. Los clientes pueden pedir una ración (porción más grande) para compartir o una pincho (una tapa del tamaño de un bocado que a menudo se pincha con un palillo) según la región. En el País Vasco, un concepto relacionado llamado pintxos Ofrece bocados creativos, generalmente acompañados de una rebanada de pan y una brocheta, similar a las tapas, pero con un toque regional. Independientemente del formato, las tapas suelen disfrutarse en grupo. Amigos o familiares se sientan o se sientan alrededor de mesas pequeñas, charlando y disfrutando de bocados de platos compartidos. Este ambiente informal y agradable es un sello distintivo de la cultura de las tapas.

El servicio puede variar según la ciudad: en algunas zonas de España, especialmente en Granada o León, es habitual incluir una pequeña tapa gratis con cada bebida. En otros lugares, las tapas se piden a la carta y se pagan individualmente. El tamaño de las raciones también puede variar: desde una simple brocheta de cerdo a la parrilla en un bar hasta un plato pequeño de paella en otro. Ruta de tapas Es una actividad nocturna popular: ir de taberna en taberna, probar la tapa especial de la casa con una cerveza o un vino local y luego seguir adelante. Esto fomenta el paseo por diferentes barrios y la socialización.

Ya sea que se disfruten en un modesto bar de barrio o en un moderno gastropub, las tapas suelen servirse de forma informal. Los platos llegan según están listos, sin un orden estricto, y están pensados para compartir. Se puede empezar con un aperitivo ligero como unas aceitunas, pasar a bocados más contundentes como el chorizo al vino tinto y terminar con algo contundente como unos champiñones a la plancha, todo ello acompañado de bebidas y buena compañía.

Importancia cultural

Las tapas son más que comida en España: son una institución social. La tradición de estrecharSalir de tapas es parte integral de la vida diaria. En lugar de sentarse a disfrutar de una gran cena, muchos españoles (sobre todo en el sur) prefieren disfrutar de una comida de tapas, probando diferentes especialidades de diferentes lugares. Esto fomenta un sentido de comunidad: la cultura de las tapas fomenta el movimiento, la conversación y la conexión. No es raro encontrarse con vecinos o amigos en una ruta de tapas, convirtiendo una simple salida en una animada reunión social.

Cada región de España imprime su propio sello a las tapas. En el sur, alrededor de Andalucía, se puede encontrar más marisco y especias de influencia morisca; en el norte, especialmente en San Sebastián, los pintxos pueden ser bastante sofisticados, con énfasis en el marisco, las setas silvestres y el toque vasco para la experimentación. En Madrid, una capital bulliciosa, las tapas pueden incluir guisos contundentes servidos en cazuelas de barro en miniatura o los famosos... bocadillos de calamares (sándwiches de calamares fritos) como aperitivos. Incluso el protocolo puede variar: en algunos sitios tradicionales se tiran los palillos usados al suelo (cuantos más, mejor, dice el chiste), mientras que los bares de tapas modernos y de alta gama parecen más de alta cocina.

Las tapas también reflejan la historia española de la comida y la celebración en comunidad. Suelen estar relacionadas con las fiestas locales o con una salida nocturna a ver el fútbol. Su carácter informal simplifica las formalidades: no se necesita reserva ni una cartera llena para disfrutar de unos bocados con amigos. Esta accesibilidad ha hecho que las tapas sean apreciadas por todas las clases sociales y generaciones. En una noche cualquiera, es posible ver a universitarios, oficinistas y jubilados conviviendo en el mismo bar de tapas abarrotado, unidos por el placer de la buena comida.

Las mejores carnes para una tabla de embutidos

Usos culinarios modernos

En las últimas décadas, Las tapas han conquistado el mundoEl concepto de platos pequeños para compartir se ha adoptado con entusiasmo en la gastronomía internacional. Se pueden encontrar bares de tapas en las principales ciudades, desde Nueva York hasta Tokio, que sirven tanto auténticas tapas españolas como versiones locales. La idea de probar una variedad de sabores en una sola comida es universal, y muchos restaurantes no españoles etiquetan sus aperitivos o aperitivos como "tapas" para indicar un estilo de comida informal y compartida.

Esta tendencia global también ha influido en chefs de primer nivel. Reconocidos chefs españoles como José Andrés popularizaron las tapas en Estados Unidos a través de restaurantes especializados, mientras que líderes culinarios de vanguardia (por ejemplo, Ferran Adrià del famoso elBulli) llevaron el concepto de las tapas a cotas creativas, ofreciendo bocados vanguardistas en menús degustación. Incluso más allá de la cocina española, la popularidad de las tapas ha encajado a la perfección con... “platos pequeños” movimiento, en el que los restaurantes alientan a los comensales a pedir múltiples platos del tamaño de un aperitivo para compartir, en lugar de platos principales individuales.

En España, las tapas siguen evolucionando. Los bares de tapas contemporáneos experimentan con nuevos ingredientes —como el foie gras con manzana caramelizada sobre una tostada, o toques de fusión como las brochetas de cerdo glaseadas con teriyaki—, sin perder de vista los sabores tradicionales. Se celebran concursos y festivales de tapas, y ciudades como Valladolid organizan concursos nacionales para premiar la mejor nueva creación de tapas cada año. Al mismo tiempo, la clásica taberna de barrio que sirve los platos favoritos más populares sigue tan popular como siempre, lo que demuestra que la tradición de las tapas sigue vigente.

La perdurable popularidad de las tapas no se reduce al simple sabor. Se trata de cómo la gente elige comer y socializar. En un mundo acelerado, la filosofía de las tapas, que consiste en tomarse un respiro para saborear pequeños bocados en buena compañía, resulta atractiva. Ya sea en un bar rústico de Sevilla o en un restaurante de moda en el extranjero, disfrutar de las tapas significa experimentar un poco de la cultura española: una tradición que convierte la comida en una celebración compartida.