En una jarra medidora, mezcla la levadura con 300 ml de agua tibia. Déjala reposar durante 5 minutos hasta que la levadura se vuelva burbujeante y espumosa.
2 cucharaditas de levadura seca de acción rápida, 300 mililitros de agua tibia
Luego, en un bol grande, agrega la harina de pan, la sal, el aceite de oliva y la mezcla de levadura. Revuelve para combinar y formar una masa suave.
500 gramos de harina de pan blanco fuerte, 2 cucharaditas de sal, 1 cucharada de aceite de oliva
Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasa durante 5 a 10 minutos hasta que la masa quede suave, lisa y elástica. Usa la menor cantidad de harina posible, solo la necesaria para evitar que la masa se pegue.
Coloque la masa amasada en un recipiente ligeramente engrasado, cúbrala con un paño de cocina y déjela reposar durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
Precaliente el horno a la temperatura máxima, idealmente 250 °C (230 °C con ventilador) o marca de gas 9. Coloque una bandeja para hornear grande en el medio del horno para calentar.
Una vez que la masa haya subido, divídela en ocho bolas iguales, la forma más fácil es dividir la masa en octavos como si estuvieras cortando un pastel.
Aplana cada bolita con la palma de la mano hasta formar un disco. Sobre una superficie ligeramente enharinada, estira cada disco hasta formar un óvalo de unos 20 cm de largo y 1/2 cm de grosor.
Retire con cuidado la bandeja caliente del horno y espolvoréela ligeramente con harina para que la masa no se pegue a la bandeja. Coloque las pitas estiradas directamente sobre la bandeja, si es necesario, hágalo en tandas. Vuelva a colocar rápidamente la bandeja en el horno y hornee durante 5 minutos o hasta que las pitas se hayan inflado y adquieran un color dorado pálido.
Una vez horneadas, cubra las pitas con un paño de cocina limpio para mantenerlas suaves mientras cocina el resto.
Notas
Consejos y trucos
Consejo sobre la harina: Al amasar, trate de usar la menor cantidad de harina posible para mantener una textura liviana y aireada para las pitas. Si la masa se pega, simplemente espolvoree ligeramente sus manos y la superficie de trabajo.
Agua tibia: Asegúrate de que el agua esté tibia, no caliente, para activar la levadura correctamente. El agua demasiado caliente puede matar la levadura y evitar que la masa suba.
Consejo para el horno: Para obtener los mejores resultados, el horno debe estar lo más caliente posible y la bandeja para hornear debe estar precalentada para garantizar que las pitas se cocinen rápida y uniformemente.
Almacenamiento: Si le sobran panes de pita, guárdelos en un recipiente hermético o envuélvalos en un paño de cocina limpio. Se mantendrán blandos durante unos días o puede congelarlos para usarlos más adelante.
Adiciones de sabor: ¡Siéntete libre de agregar hierbas como romero o ajo a la masa para darle más sabor!