Agregue los garbanzos, el ajo, la pasta de harissa, el comino, el pimentón y la sal a un procesador de alimentos o una licuadora de alta velocidad.
300 gramos de garbanzos cocidos, 1 diente de ajo, 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada de pasta de harissa, ½ cucharada de comino molido, 1 cucharadita de pimentón dulce, ¼ cucharada de sal, 1 cucharada de jugo de limón fresco
Licúa de 30 segundos a 1 minuto hasta que la mezcla empiece a integrarse. Raspa los lados si es necesario.
Mientras bate, incorpore lentamente el aceite de oliva. Si la mezcla queda demasiado espesa, añada agua fría, cucharada a cucharada, hasta alcanzar la cremosidad deseada.
2 cucharadas de agua fría
Pruebe y añada jugo de limón si desea un toque más intenso. Rectifique de sal si es necesario.
Sirva en un tazón y espolvoree con pimentón ahumado, semillas de sésamo y un chorrito de aceite de oliva. Sirva con pan pita, galletas o verduras.
Espolvorear con pimentón ahumado, Semillas de sésamo tostadas, Un chorrito de aceite de oliva
Notas
Consejos y trucos
Nivel de especias: Comience con 1 cucharada de harissa y aumente gradualmente si la prefiere más picante.
Consejo extra cremoso: Utilice agua helada mientras licúa: ¡ayudará a que el hummus quede más suave!
Giros de sabor: Añade una pizca de canela, pimentón ahumado o chipotle en polvo para darle un toque extra.
Almacenamiento: Guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador durante 4 o 5 días.