Retire los huevos frescos del refrigerador entre 10 y 15 minutos antes de cocinarlos para evitar que se agrieten durante la ebullición.
Agregue suficiente agua a la cacerola para cubrir los huevos al menos una pulgada. Añade una pizca de sal si lo deseas.
Coloque con cuidado los huevos en la cacerola en una sola capa, evitando que se amontonen para una cocción uniforme.
Pon la cacerola a fuego alto y espera a que el agua hierva.
Una vez que hierva, reduzca el fuego para mantener un hervor suave. Ésta es la clave para conseguir unos huevos perfectamente cocidos.
Para obtener una yema cremosa, deja que los huevos hiervan a fuego lento durante exactamente 10 a 12 minutos, según tu preferencia.
Tan pronto como suene el cronómetro, transfiera los huevos a un baño de agua helada. Esto detiene el proceso de cocción y facilita el pelado.
Una vez enfriados, golpee suavemente los huevos sobre una superficie dura, enróllelos para romper la cáscara de manera uniforme y pélelos con agua corriente para obtener resultados suaves.
Notas
Consejos y trucos para conseguir el huevo cocido perfecto
Agrega una pizca de sal al agua hirviendo para pelar más suave.
Evite abarrotar la cacerola para una cocción uniforme.
Para obtener el mejor sabor y textura, consuma los huevos duros en el plazo de una semana.