Precalienta el horno a 350 °F (175 °C), engrasa y forra un molde para hornear de 9x12 pulgadas con papel pergamino.
En un tazón grande, combine la harina común, el bicarbonato de sodio, el polvo para hornear, la nuez moscada, la canela y la sal marina, batiéndolos.
En una batidora de pie, mezcle la leche de avena, el extracto de vainilla, el puré de manzana, el azúcar en polvo y el aceite de coco derretido. Combine los ingredientes secos con la mezcla húmeda, revolviendo hasta que se mezclen.
Luego incorpora las zanahorias ralladas.
Vierta la masa en el molde para hornear preparado y hornee durante 35 a 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Deja que el bizcocho se enfríe completamente en el molde.
Mientras el bizcocho se enfría, prepara el glaseado de limón. En el tazón de su batidora, agregue azúcar glas, mantequilla vegana, extracto de vainilla, vinagre de sidra de manzana y jugo de limón fresco. Comience a mezclar a velocidad baja, aumentando gradualmente a velocidad alta hasta que el glaseado esté espeso y suave.
Una vez que el pastel esté completamente frío, esparce el glaseado de limón uniformemente por encima.
Decora con nueces picadas si lo deseas.
Notas
Consejos y trucos
Zanahorias ralladas: Para obtener mejores resultados, utilice zanahorias recién ralladas en lugar de zanahorias previamente ralladas. Las zanahorias recién ralladas conservan más humedad y sabor.
Consistencia: Si el glaseado queda demasiado espeso, agrega una pequeña cantidad de leche de avena hasta alcanzar la consistencia deseada. Si queda muy fina, añade más azúcar glas.
Almacenamiento: Guarda el pastel en un recipiente hermético. Puede conservarse a temperatura ambiente hasta por 2 días o refrigerarse hasta por una semana.
Variaciones: Siéntase libre de agregar pasas o nueces picadas a la masa para darle más textura y sabor.
Jugo de limon: El jugo de limón recién exprimido le da al glaseado un sabor fresco y brillante. Evite el uso de jugo de limón embotellado si es posible.