Llena una cacerola grande con agua. Ponla a hervir y luego reduce el fuego a fuego lento. El agua debe tener pequeñas burbujas subiendo, pero no en forma de borbotones.
A continuación, añade el vinagre.
1 cucharada de vinagre blanco
Casca un huevo en un tazón pequeño. Si quieres un huevo escalfado más uniforme, sin claras líquidas, puedes colarlo con un colador fino para retirar las partes líquidas. Este paso es opcional, pero ayuda a obtener un huevo con la forma perfecta.
2 huevos
Revuelve el agua hirviendo con movimientos circulares para crear un remolino suave: esto ayuda a que la clara de huevo se envuelva perfectamente alrededor de la yema.
Desliza con cuidado el huevo en el centro del remolino. Déjalo cocer de 3 a 4 minutos, o hasta que la clara esté completamente cuajada y la yema aún blanda. Mantén el fuego bajo para evitar que el huevo se rompa.
Con una espumadera, saque con cuidado el huevo escalfado del agua. Escurra el exceso de agua secando la base de la espumadera con una toalla de cocina o papel absorbente. Si cocina varios huevos, asegúrese de que tengan suficiente espacio en la sartén.
Sirva mientras los huevos aún estén calientes.
Notas
Consejos y trucos para unos huevos escalfados perfectos
Utilice huevos frescos Cuanto más fresco sea el huevo, mejor será su forma. Los huevos frescos tienen claras más firmes y bien cohesionadas.
No te saltes el vinagre – Ayuda a que la clara de huevo cuaje rápidamente y evita que se esparza.
Evite el hacinamiento – Si va a escalfar varios huevos, cocínelos en tandas o utilice una sartén grande para darles suficiente espacio.
Consejo para preparar con antelación ¡Los huevos poché se pueden preparar con antelación! Simplemente colóquelos en agua fría después de cocinarlos y caliéntelos en agua tibia durante 30 segundos antes de servir.
Emparejarlo – Sirva sus huevos escalfados sobre tostadas, aguacate o incluso con unos clásicos huevos Benedict para una comida con calidad de restaurante.