Cubre una bandeja para hornear grande con papel pergamino y reserva.
En un tazón grande, mezcle la harina, el azúcar, la ralladura de limón, el polvo para hornear y la sal.
250 gramos de harina para todo uso, 50 gramos de azúcar granulada, 1 limón grande, 2 cucharaditas de polvo para hornear, ½ cucharadita de sal marina
Ralle la mantequilla fría utilizando los agujeros grandes de un rallador de caja.
113 gramos de mantequilla sin sal
Añádela a la mezcla de harina y remueve bien. Frota la mantequilla con las manos hasta que la mezcla parezca migajas gruesas.
Incorpore los arándanos con cuidado.
150 gramos de arándanos frescos o congelados
En un recipiente aparte, bata el suero de leche, el huevo y el extracto de vainilla.
120 mililitros de suero de leche frío, 1 huevo grande, 1 cucharadita de extracto de vainilla
Vierta la mezcla líquida sobre los ingredientes secos. Remueva con una espátula hasta formar una masa grumosa. Amase suavemente con las manos hasta que se integren todos los ingredientes secos. Si la masa está demasiado pegajosa, añada un poco más de harina; si está demasiado seca, agregue un poco más de suero de leche.
Sobre una superficie enharinada, forme un disco de masa de unos 18-20 cm (7-8 pulgadas) de ancho y 2,5 cm (1 pulgada) de grosor. Corte el disco en 8 porciones iguales.
Coloque las rodajas en la bandeja para hornear preparada, dejando espacio entre cada una. Congele durante 15 minutos. Mientras tanto, precaliente el horno a 200 °C (400 °F).
Saca los scones del congelador. Pincela la superficie con un poco de suero de leche y espolvorea con azúcar glas si la usas.
Azúcar grueso o glaseado
Hornee durante 18 a 27 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada.
Transfiera a una rejilla y deje enfriar un poco antes de cubrir o servir.
Preparar el glaseado:
Mientras los scones se enfrían un poco, bate el azúcar glas y una cucharada de agua o jugo de limón en un tazón pequeño hasta obtener una mezcla suave. Agrega más líquido, unas gotas a la vez, hasta obtener una consistencia cremosa.
100 gramos de azúcar glas, 1-2 cucharadas de agua
Una vez que los scones estén tibios (no calientes), rocía el glaseado por encima con una cuchara o manga pastelera. ¡Sirve y disfruta!
Notas
Consejos y trucos
Congelar la masa = ¡bollitos hojaldrados! No te saltes este paso, es clave para la textura.
¿Sin suero de leche? Mezcle 120 ml de leche entera con 1 cucharada de jugo de limón o vinagre y deje reposar de 5 a 10 minutos.
Mantenlo frio Utilice ingredientes fríos para evitar que la mantequilla se derrita demasiado pronto.
Evite mezclar demasiado, Esto puede endurecer los bollitos. Trabaja la masa hasta que se integre.
Almacenamiento: Se recomienda consumirlo el mismo día, aunque se puede conservar en un recipiente hermético durante 1 o 2 días.
Congelación: Congele las rodajas sin hornear y hornéelas directamente congeladas, solo agregue un par de minutos al tiempo de horneado.